La desinformación teje sus redes todo el tiempo y sobre todos los temas, pero su trabajo sucio se hace más veloz e impetuoso durante la época electoral.
Sabemos que mentir y engañar para atacar a rivales o favorecerse a sí mismos es un recurso facilista que muchos candidatos y partidos usan en el mundo. Y sabemos que esto se ha masificado gracias a las redes sociales.
La desinformación afecta severamente la calidad democrática, vulnera el derecho de la ciudadanía a estar bien informada y es un serio riesgo para la libertad de expresión.
Ya lo vimos claramente durante las elecciones presidenciales del 2022, cuando el 60% de los contenidos verificados por medios como #NoCaiga de CRHoy.com, La Voz de Guanacaste o Doble Check de la Universidad de Costa Rica resultó falso o engañoso. Esto no perjudica solamente a una lista o un candidato, sino, principalmente, a sus electores.
Por eso, hacemos un llamado público para que las y los candidatos en estas elecciones municipales afronten la campaña de una manera ética, responsable y sin recurrir a las mentiras.
NO A LA DESINFORMACIÓN
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